A pesar de que Moulijn nunca fue muy conocido a nivel internacional, los que saben de esto consideran al menudo extremo zurdo como el mejor jugador de la historia del combinado de De Kuip.
Ese anonimato para el gran público se debió en parte a su fidelidad a los colores rojiblancos y también a que la Edad de Oro del fútbol tulipán le llegó a punto de colgar las botas en 1972 tras 17 años defendiendo los colores del equipo industrial.
A pesar de ello tuvo tiempo de ser Campeón de Europa e Intercontinental en 1970 bajo la inigualable dirección de Ernst Happel.
En San Siro, un 6 de mayo de 1970 y con cómplices de la talla de Van Hanegen y Kindvall, los holandeses vencieron en la prolongación al Celtic de Glasgow del legendario Jock Stein por dos goles a uno, inaugurando la vitrina de trofeos para los Paises Bajos que continuaría los años siguientes el no menos mítico Ajax de Amsterdan de Johan Cruyff.
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