jueves, 5 de septiembre de 2013

Don Eduardo Galeano


Hoy es el cumpleaños número 73 de Don Eduardo Galeano y yo os enseño su letra. Porque un día escribió mi nombre sobre una edición de "El fútbol a sol y sombra".




viernes, 12 de abril de 2013

Putas Asesinas de Roberto Bolaño


Y eso fue lo que hice en mi primer club europeo: salí de putas y así fui capeando la lesión, el periodo de recuperación, la soledad. ¿Que si me acostumbré? Puede que sí, puede que no, no soy quién para emitir un juicio tan rotundo. Allí las putas son unos verdaderos bombones, las putas de categoría, quiero decir, además de ser en líneas generales unas chicas bastantes inteligentes y preparadas, así que aficionarse a ellas, lo que se dice aficionarse, pues tampoco es tan difícil.

jueves, 11 de abril de 2013

Breve historia del fútbol

El fútbol nació en Inglaterra, en Uruguay y Argentina lo llenaron de pasión, Italia lo convirtió en una cuestión de vida o muerte, Alemania lo mecanizó y Holanda y Brasil le pusieron música... Y en ésas estábamos cuando apareció España para escribir la página más bonita del cuento.
Y el cuento se convirtió en leyenda....

jueves, 4 de abril de 2013

Vida y milagros de las pelotas de fútbol

  • Nada más emocionante que la vejez de las pelotas de fútbol. Cuando las pobres empiezan a perder los cascos se vuelven locas.
  • Los botines de fútbol se quedan sin luz cuando se le saltan los tapones (pensamientito de una pelota observadora).
  • Decía aquella pelota, refiriéndose al inflador: "No lo puedo ver al tipo e s e... ¡Ya me tiene llena!"
  • iQué vergüenza! - pensaba otra pelota inexperta- un futbolista tan elegante y sale a la cancha con rodilleras.
  • De pronto, la pelota cae en la red. Da varios botes desesperados, quiere evadirse, pero luego comprende que ha sido pescada y se queda en un rincón, esperando que la conviertan en filete ...
  • Era una pelota que, como la rana de la fábula, quería hincharse monstruosamente. Pero a la pobre no le daba el cuero.
  • -¡Qué hermosa tarde de sol! ¡Cuánta gente reunida! ¿Qué fiesta estarán celebrando? Eso piensa la flamante pelota de fútbol cuando aparece en una cancha, mimosamente llevada por el referí… De pronto, recibe una feroz patada en el estómago y empieza a saltar de acá para allá. Al final del partido se ve cubierta de tierra, y siente grandes deseos de desinflarse y morir. Pero, justo castigo, el referí que la entregó alegre y confiado, tiene su mismo fin, generalmente.   
  • Hay pelotas fabricadas con piel de víbora y causan la desesperación de los arqueros. Son escurridizas, malvadas... Cuando ya las creen bien atrapadas, ellas se zafan inexplicablemente y pasan hasta la red.
  • Algunas pelotas de fútbol son muy cobardes y aprovechan cualquier oportunidad para salir de la cancha. Caen en las tribunas, buscando un alma piadosa que las proteja, pero de allí son devueltas violentamente. También en el fútbol es una utopía el derecho de asilo.
  • ¿Y esas pelotas testarudas que siempre se tiran contra los palos? ¿Qué atracción desconocida ejercen los postes sobre ellas?
  • Creo conocer la verdadera causa que origina tantos efectos extraordinarios en los partidos de fútbol. Las pelotas que van siempre a los postes lo hacen por atavismo: están hechas con el cuero de algún animal que siempre corría al palenque. ¿Y las inexplicables "chingadas" del gran goleador? Muy sencillo: El cuero de sus botines perteneció al padre del animal que dio el cuero para la pelota. En la cancha se reconocen y los botines se desvían para no maltratar a su h i j o… ¿Se puede pedir mayor ejemplo de ternura?
  • Las pelotas de fútbol vivirían muy tranquilas si no existieran las cámaras. Las cámaras son muy orgullosas, pero están llenas de aire. Mientras las pelotas reciben los golpes las cámaras están muy tranquilas. Las cámaras dan a las pelotas un bienestar aparente, una opulenta redondez que dura poco. Moraleja: Algunos pueblos tienen cámaras...
  • Era una vieja pelota de fútbol. Jugó muchos partidos y en cada uno fue descendiendo de categoría. De primera a segunda, de segunda a tercera, de tercera a quinta... Por la entreabierta costura le asomaba el pico de la cámara como un apéndice inflamado. Llena de parches, su respiración era fatigosa; corría pocos metros y se detenía para recobrar aliento. En vano trataron de animarla, inflándola con un balón de oxígeno: la pobre tenía los rebotes contados y se moría irremediablemente. Dejó de existir cuando un muchachón quiso patear un penal con ella. El botín se hundió en sus entrañas, cortando el tiento de su vida saltarina.
  • Mal hereditario, una hija suya también murió reventada: el ladrillazo de un hincha, lamentablemente desviado — el ladrillazo, — la aplastó contra -el césped. Estaba de Dios que el referí no moriría aquel domingo.

Esta nota apareció publicada en el semanario argentino "Caras y Caretas" (nº 2090, página 50) el 22 de octubre de 1938. La firma Carlos W. Warnes