El 23 de febrero de 1981 es uno de los días más importantes en la historia de España. Esa fecha, el Teniente Coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Molina, acompañado por 200 números más del Instituto Armado, irrumpía en el Congreso de los Diputados:”Quieto todo el mundo”, gritó, mientras en el hemiciclo se escapaban algunas ráfagas de ametralladora. Eran las 18:23 horas de la tarde. La broma le costó al recordado picoleto 30 años de prisión. Casi al mismo tiempo y en Valencia, el Capitán General Jaime Milans del Bosch se sumaba al golpe de estado y sacaba los blindados a la calle. A este también le cayeron 30 años a la sombra.
La cosa ya se sabe como terminó, pero a día de hoy sigue sin estar del todo claro quién o quienes enviaron a Tejero a poner en jaque a la democracia y a la Corona. Todo esto y un poco más aparece resumido a modo de cómic en el suplemento Magazine que el Diario El Mundo puso en los quioscos el domingo pasado. Merece la pena archivarlo para tener a mano un capítulo fundamental de la memoria contemporánea de este país.
Pero aquí estamos para hablar de fútbol y el 23 de febrero se celebran algunas efemérides que merece la pena recordar.
Por ejemplo la muerte de dos de los futbolistas sin cuya aportación este deporte no sería lo que es ahora mismo : Telmo Zarra y Stanley Matthews.
El primero falleció el 23 de febrero de 2006 víctima de un paro cardiaco después de haber anotado más goles que nadie en España. Él sólo se hizo con 6 premios Pichichi y sus 38 goles en una temporada liguera sólo han sido igualados una vez por el mexicano del Real Madrid Hugo Sánchez.
Suyo fue el gol más importante de La Roja (entonces llamada La Furia) hasta que Marcelino primero, y Torres e Iniesta después, se sumaron con sus dianas a un honor tan mayúsculo.
El segundo falleció el 23 de febrero de 2000 después de haber jugado más que nadie. El primer Balón de Oro (1956) fue para esta especie de Chaplin en calzones cortos.
Ambos coincidieron en un campo de juego durante el Mundial de Brasil de 1950, donde España consiguió acabar en cuarto lugar. Los nuestros cayeron en el Grupo II junto a Chile, Estados Unidos e Inglaterra. El primer partido ante los americanos se resolvió casi al final con dos goles de Basora y otro de Zarra. El 25 de julio en Maracaná esperaban los inventores del juego con Sir Stanley Matthews a la cabeza. Venció España con gol de Zarra, sí, el famoso gol de Zarra que comentaba antes y que cantó durante un minuto largo Matias Prats.
Ese gol sirvió para que el presidente de la Federación, Armando Muñoz Calero, dijera aquella mítica frase que las malas lenguas dicen que le supuso el cargo: “Hemos vencido a la pérfida Albión”.
Imagino que Don Juan Carlos gritaría algo parecido al salir de aquel grotesco y chusco atolladero del 81.
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