A Obdulio Varela, el Negro Jefe, brazalete de Uruguay en la final de Maracaná de 1950 y fallecido un 2 de agosto de 1996.
Ocurrió en Día del Carmen y quedó para los libros como El Maracanazo.
De Osvaldo Soriano, "Obdulio Varela, el reposo del centrojás":
"Los uruguayos atropellaban sin respetar a un rival superior pero desconcertado.
Obdulio empujaba desde el medio de la cancha a los gritos, ordenando a sus compañeros.
Parecía que la pelota era de él, y cuando no la tenía, era porque la había prestado por un rato a sus compañeros para que se entretuvieran.
Llegó el empate.
Los brasileños sintieron que estaban perdidos.
El griterío de la tribuna no bastaba para dar agilidad a sus músculos, claridad a sus ideas.
Las casacas celestes estaban en todas partes y les importaba un bledo del gigante.
Faltaban nueve minutos para terminar cuando Uruguay marcó el tanto de la victoria.
El mundo no podía creer que el coloso muriera en su propia casa, despojado de gloria."
No hay comentarios:
Publicar un comentario