EFE Publicado: 16-Dic-2010. Harrier GR9 se jubila de la Real Fuerza Aérea británicaA principios de la década de los ochenta Polansky y El Ardor se preguntaban en su canción más festejada "¿Qué harías tú en un ataque preventivo de la URSS?".
Una aeronave modelo GR9 Harrier del Escuadrón Naval Aéreo 800 y otra del Escuadrón de la Fuerza Aérea Real, despegan hoy desde la plataforma de la embarcación HMS Ark Royal. Se trata de su último vuelo desde dicha plataforma, debido a que el Gobierno ha decidido jubilar la flota de cazas de despliegue vertical Harrier por cuestiones de ahorro.
Eso mismo debieron preguntarse los analistas de la OTAN tras el final de la II Guerra Mundial, y por ello se enfrascaron en el desarrollo de armas e ingenios para salvaguardar su poder aéreo ante una ofensiva rusa sobre los aeropuertos militares de Europa.
Ahí surgió la idea de diseñar un avión capaz de realizar despegues verticales en espacios reducidos como aeródromos civiles, carreteras o incluso en portaaviones de guerra.
El primer prototipo que consiguió realizar un despegue vertical fue el P1127 que tenía sello británico y que más tarde entraría en la leyenda del aire con el nombre de Harrier.
Fue en el año 1960, el mismo año que en Policlínico Evita de Lanús, Buenos Aires, Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco traían al mundo a Diego Armando Maradona, "el mejor jugador del fútbol del mundo", que en 1982, en pleno Mundial de España, fue traspasado por Boca Juniors al Fútbol Club Barcelona por la increíble cifra de mil doscientos millones de pesetas.
Ese año la FIFA decidió que la XIII Copa Mundial , que debía celebrase en Colombia en 1986, tuviera lugar en México ante la imposibilidad de los colombianos de cumplir los requerimientos del máximo organismo balompédico. Tal vez se trataba de un guiño.
Unos meses antes del inicio de nuestro campeonato, Argentina invadió las Islas Malvinas cuya propiedad reclamaba a los ingleses desde 1833.
El conflicto cayó del lado de Inglaterra básicamente por la polivalencia de los Harrier que, en su bautismo bélico, demostraron al mundo que aquella idea surgida después de la Gran Guerra no era una quimera.
La venganza argentina llegaría cuatro años después, pero en esa ocasión no hizo falta pegar ningún tiro. En el Estadio Azteca de México DF, un 22 de junio de 1986, Maradona derrotaría al imperio británico con una pelota de fútbol cosida a los pies. Empezando dentro de su propio campo, Maradona se movió sesenta y dos metros en diez segundos eludiendo a seis jugadores ingleses (Hoddle, Reid, Sansom, Butcher, Fenwick y al portero Shilton), antes de anotar El Gol del Siglo. La jugada incluyó doce toques con su pie izquierdo y ninguno con el derecho, tres regates y un giro.
La narración de Víctor Hugo Morales aquel verano del 86 todavía pone los pelos de punta:
"Balón para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota, Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial. Y deja el tercero, puede tocar para Burruchaga... siempre Maradona. ¡Genio, genio, genio! Ta, ta, ta, ta, ta ... ¡Gooooooool gooooooool! ¡Quiero llorar! ¡Dios santo, viva el fútbol, golaaaazo! ¡Diegoooool!!! Maradona! Es para llorar, perdónenme. Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos, barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés?, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina. Argentina 2 - Inglaterra 0. ¡Diegol, Diegol!, Diego Armando Maradona. Gracias, Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 - Inglaterra 0.".
Pero los desencuentros de Diego con la Gran Bretaña no terminarían ahí.
En 1999, en compañía de su esposa Claudia Villafañe, Maradona mostró la intención de conocer las Malvinas, pero se dio de bruces con el gobernador Donald Lament:
"En las islas hay un reglamento muy estricto que prohíbe la residencia en las islas a alguien vinculado con las drogas, incluso cuando se trata de consumo personal".
Es normal, por lo tanto que El 10 tenga pensamientos de este tipo:
"Pienso en México ´86 y la primera imagen que se me cruza por la cabeza es el gol a los ingleses. Pero no es nada nuevo, desde siempre fue así. Porque era como ganarle más que nada a un país, no a un equipo de fútbol. Si bien nosotros decíamos, antes del partido, que el fútbol no tenía nada que ver con la guerra de las Malvinas, íntimamente sabíamos que habían muerto muchos pibes argentinos, que los habían matado como pajaritos... Es cierto, públicamente se declaraba que las cosas no se mezclaban, pero era mentira. Porque inconscientemente lo teníamos bien presente. Entonces era más que ganar un partido, más que dejar fuera de la Copa del Mundo a los ingleses. Nosotros hacíamos culpables a los jugadores ingleses de todo lo que había sucedido. Sí, yo sé que es una locura, pero así lo sentíamos y era más fuerte que nosotros. Nosotros estábamos defendiendo nuestra bandera, a los pibes, la verdad es ésa. Y el gol mío... el gol mío tuvo una trascendencia que... Los dos la tuvieron, es verdad. El primero fue como robarle la cartera a un inglés y el segundo tapó todo".
¡Qué grande Dieguito ,joder¡.
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