Sé que me lo vais a permitir y si no es así tiraré por la calle del medio, porque si no escribo este artículo hoy, os juro que reviento. Y lo hago porque resultaba indignante para un aficionado al fútbol sala como un servidor que uno de los deportes que más gloria ha dado a este país de un tiempo a esta parte siguiera olvidado por la Corona de España. Ha sido necesario ganar 2 Copas Mundiales FIFA y 5 Eurocopas UEFA para que el futbito español tenga la consideración que desde siempre han tenido deportes con millones de licencias menos como el waterpolo o el hochey sobre hierba. Estos, sin embargo, si estaban legitimados para luchar por un título de Copa del Rey. Y ha sido necesaria también la llegada a la presidencia de la LNFS Javier Lozano Cid, que fue cocinero antes que fraile, para que las aguas del balón pequeño empezaran a discurrir por el cauce adecuado. Más vale tarde que nunca, que diría el otro…
Desde el pasado diciembre, equipos modestos de todos los grupos de Primera Nacional A, División de Plata y División de Honor han venido jugándose los cuartos hasta llegar a la noche de hoy en la que se han celebrado los partidos de vuelta de semifinales.
El F.C. Barcelona Alusport volvió a derrotar en el Palau al Azkar Lugo y el Inter Movistar remontó el gol de ventaja que traía El Pozo del partido de ida disputado en Murcia. Así pues, serán culés y alcalaínos (de momento) los que tengan el privilegio de jugarse a partido único la primera edición de la Copa de Su Majestad el Rey de Fútbol Sala. Y no es casualidad que hayan sido estos dos conjuntos los que se planten en la gran final del 7 de mayo. Ellos han sido hasta la fecha los únicos que han tocado pelo: los catalanes fueron Campeones de España en Segovia, y los madrileños Campeones del Mundo en el Cajamadrid de Alcalá de Henares. Los dos llegan a la cita en buen momento: el Barcelona ha recuperado al muro brasileño Ari Santos y los verdes el cañón de Ciςo.
Pero para llegar hasta aquí ha sido fundamental el buen hacer de dos personajes a los que siempre ha rodeado la polémica: Jan Laporta, ex presidente que apostó decididamente por la sección azulgrana de fútbol de salón con fichajes a golpe de talonario (Cristian, Fernandao, Javi Rodríguez, Torras, Wilde, Lin…) y José María García, alma mater desde hace más de treinta años de la máquina verde cuando la guerra de la ondas que le enemistó con Juan Manuel Gozalo se trasladó a las pistas sintéticas: bajo techo los enemigos se llamaron Intervíu Hora 25, el ejército de García, y Unión Sport, el batallón de Gozalo. A ellos hay que agradecer el partido enorme que se anuncia para el mes que viene y que debe ser la confirmación de la mayoría de edad de este deporte que todos hemos practicado alguna vez y que el maestro García define así:
"Esta es mi pasión, mi entretenimiento."
Yo las suscribo una por una para definir mi estado de ánimo una vez restituido el honor del fútbol sala.
¡Qué se abran ya las puertas del pabellón, que suene la bocina y que empiece a rodar la pelota¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario