El Káiser de Michoacán

Agencias - 31/07/2010
El FC Barcelona y el jugador Rafa Márquez han llegado a un acuerdo para rescindir, de mutuo acuerdo, el contrato que unía a ambas partes hasta el 30 de junio de 2012.

Hoy es un día tristón para mí y supongo que también para otros tantos barcelonistas y muchos amantes del buen gusto en general.

Rafael Márquez Álvarez abandona la disciplina del FC Barcelona para emprender una nueva aventura en el soccer norteamericano donde hará dupla con otro insigne que facturó el equipaje este verano, el francés Thierry Henry.

Y es que muy pocos jugadores han sido tan dignos como el azteca cargando sobre el lomo el peso del dorsal número 4 que antes había agarrado lustre sobre el espinazo de Ronald Koeman y Pep Guardiola.

Lo hizo como defensa central, posición para la que fue contratado, o desarrollándose como medio volante por delante de la zaga cuando Xavi se quebró la pierna.

Siempre bien parado sobre el terreno, gobernando con la cabeza alta y alcanzando cada tarde calificaciones muy por encima del notable.

Han sido siete temporadas disfrutando de su exquisito criterio con la pelota en los pies, de sus soberbios golpeos en largo para verticalizar el juego y de unos goles que se convirtieron en habituales cuando la pelota volaba desde cualquier costado del campo para encontrarlo muy cerca del primer poste.

Por eso hoy sólo me queda retirar su pechera del número 4 y tenderla en esa traviesa imaginaria donde cortan viento las de otros que me marcaron tanto como él.

Hasta otra Rafa.

Jamás te olvidaremos.