jueves, 8 de octubre de 2009

Ahora que me acuerdo...

Resulta que hace un par de semanas, Diego Armando Maradona, que en España jugó en el Barcelona después de ser campeón del mundo juvenil con Argentina, empezó a colocar los clavos en el ataúd de la albiceleste tras caer en el Gigante de Arroyito, el estadio de los canallas de Rosario Central, ante la selección brasileña por un gol a tres.

En aquel partido participó Lionel Messi, que ahora es jugador del Barcelona y antes fue campeón del mundo juvenil como Diego, pero que nunca defendió los colores de los canallas de Central a pesar de haber nacido en Rosario.

Leo formó parte de un equipo de Newell´s Old Boys, el otro equipo de La Ciudad de la Bandera, que fue conocido como La Máquina 87, porque aquel año los leprosos, como se conoce a Ñuls, arrasaron en todos los campeonatos inferiores en los que tomaron parte.

Con once años fue a probar en River, el equipo millonario, conocido así desde que cambiaron la cancha de la Dársena Sud por otra en la aristocrática avenida Alvear y Tagle, pero lo rechazaron por no pagarle un tratamiento de 900 dólares mensuales y se vino a España de la mano de Charly Rexach, donde hace poco ha conseguido un contrato millonario que le llenará de plata los bolsillos de por vida.

En River Plate también jugó Don Alfredo Di Stéfano, hasta que junto a Pedernera, otro monstruo de la época, rompieron unilateralmente sus contratos para irse a Colombia a enrolarse en el equipo más poderoso del país, que curiosamente entonces era los Millonarios de Bogotá.

A ese equipo fue al que le compró el pase de La Saeta Rubia el Real Madrid pasándose por ahí la sentencia de la FIFA otorgándole la razón al Fútbol Club Barcelona, que se había puesto de acuerdo con River, propietario legítimo de los derechos de aquellos jugadores que habían desertado por su cuenta y riesgo.

Jugando en Colombia, Di Stéfano coincidió con Ernesto "Che" Guevara, que también era nacido en Rosario de Santa Fe, como Leo Messi, pero hincha de los canallas.

Fue en el transcurso de unos de sus célebres viajes en motocicleta por América junto a su amigo Alberto Granados, en el que trabajaron curando leprosos de verdad, no de Newell´s, y fueron contratados como entrenadores de un equipo de fútbol que resultó ser tan malo que se vieron obligados a ponerse el calzón corto.

Ernesto de portero, para tener cerca el inhalador por si aparecía el asma, y Alberto de punta.

No les fue mal del todo, porque incluso a Alberto Granados le pusieron el apodo de Pedernerita, por su parecido con el compañero de Don Alfredo en el equipo de La Plata.

Al volver a Argentina, el comandante "Che" Guevara se licenció en Medicina.

Corría el año 1953, el mismo año que Fidel Castro empezó a asomar la cabeza con el asalto al cuartel de Moncada, y el mismo año que Di Stefano emprendió su viaje más célebre, el viaje para firmar su nuevo contrato con el Fútbol Club Barcelona.

Pero ahí apareció la mano de otro militar, la del General Moscardó, que se levantó militarmente en el 36 contra el gobierno de la Segunda República, y que en aquellos días ejercía como presidente de la Delegación Nacional de Deporte.

La decisión del Jefe del Alcázar de Toledo fue salomónica: dos años al Barcelona y dos al Madrid.

Enrique Martí Carretó, presidente del equipo catalán, no pasó por el aro y el Genio fue a parar a Chamartín, donde ganaría la primera Copa de Europa en la temporada 1955-1956, el mismo año en el que nos dejó para siempre el General José Moscardó, y también el año en el que el comandante Castro planeó la sublevación militar contra la dictadura de Fulgencio Batista que culminaría gracias a la colaboración inestimable de Ernesto Guevara el 1 de enero de 1959 con un memorable discurso desde el balcón del ayuntamiento de Santiago de Cuba, ciudad hermanada con la argentina Rosario de Santa Fe.

Pero resulta que ahí no acaba la cosa, porque muchos años después de que triunfara La Revolución, Maradona fue acogido como bandera por Fidel Castro en La Habana después de haber sido apartado de los terrenos de juego por la FIFA al dar positivo en el Mundial de Estados Unidos con sustancias prohíbidas de esas que se cultivan en Colombia, y que dan millonadas a los cárteles contra los que lucha la DEA, que viene de Estados Unidos, que por otra parte mantiene bloqueada desde hace no sé cuánto a la pequeña isla caribeña.

Joder, que lío.

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