martes, 30 de noviembre de 2010

1 de diciembre de 1994: aquel Vélez de Bianchi

Aquel Club Atlético Vélez Sarsfield de Carlos Bianchi fue un equipo que me dejó buenos recuerdos: Chilavert en la meta, la zona ancha para el Tito Pompei y Basualdo...
Nunca se acercó por palmarés a los cinco grandes del fútbol argentino, apenas unos cuantos campeonatos nacionales, y sin embargo, aquel primero de diciembre del año noventa y cuatro fue capaz de tumbar contra todo pronóstico al implacable AC Milan en la Copa Intercontiental.
Ese equipo rossonero, con Tassoti, Baresi, Maldini, Boban, Desailly, Massaro, Albertini y compañía, había borrado del mapa futbolístico al FC Barcelona de Johan Cruyff en el Olímpico de Atenas la primavera anterior y sin embargo, los fortineros, con un plantel a la altura para la época, vencieron por 2-0 en la final disputada en el estadio Kasumigaoka de Tokio.
La fecha histórica arrancó hacia las seis de la mañana en el bonaerense barrio de Liniers, donde está ubicada la sede del club del escapulario.
Miles de aficionados abarrotaban una hora antes del inicio pactado el estacionamiento del José Amalfitani para seguir a través una gigantesca pantalla los lances un partido que arrancó con dominio abrumador del equipo italiano hasta que Costacurta decidió que aquella mañana era un buen momento para colgar definitivamente la camiseta: penalty sobre Turu Flores y gol del capitán Roberto Trotta primero, y error inolvidable e impropio de sus galones en una cesión sobre Rossi que el Turquito Assad mandó al fondo de la red.

"Casi todo Vélez Sarsfield era un enorme potrero, una sola y descuidada cancha de fútbol. Un día nos refugiamos de la lluvia en el túnel de la estación y resolvimos fundar un club de veras"

Casi cien años después ese club era una realidad y se convirtió en  Campeón de Mundo adiestrado con maestría por el hombre que de corto más goles dio para esa remera: Carlos Bianchi, el Virrey de Liniers.

30 de noviembre de 2010: Habló el fútbol

No es necesario poner césped en el cielo para jugar como los ángeles. No me desperteis todavía, por favor...

29 de noviembre de 2010: Los lunes al gol

Esta noche se va a jugar en el Camp Nou de Barcelona el tercer clásico FC Barcelona–Real Madrid en lunes.
Para mí será el primero porque los dos anteriores no me pillaron ni siquiera en proyecto.
Pensando en ello, me vino a la memoria un artículo de hace algún tiempo en el que un niño diseccionaba la liga española partiéndola en dos grupos: la de los equipos pequeños, aquellos que jugaban los domingos a la luz natural de las cinco de la tarde, y la de los equipos llamados grandes, los que jugaban el sábado o el domingo en fortalezas iluminadas y a los focos de miles de cámaras de televisión.
Esta temporada, como aquella nefasta que se llevó al Sporting a segunda, hay un tercer grupo de equipos, también pequeños por norma general, que hasta hoy dirimían sus diferencias en el crepúsculo de los lunes.
Cuando comience a rodar la pelota en el coliseo azulgrana eso ya no será así, porque los dos grandes buques que se pasean por España y por Europa con paso firme tienen cita esta noche cuando los relojes marquen las nueve en punto de la noche.
En un país con más de cuatro millones de desempleados que se pasan Los lunes al sol, tiene gracia que sea el día que todos quieren borrar del calendario el escogido para decidir quién manda en esta liga de dos.
Ese montón de parados y el resto del país tienen un motivo para pasarse también el lunes a la sombra hipnotizados por el vaivén de una pelota de cuero.
Porque como escribió Eduardo Galeano en ese homenaje a este juego que es El fútbol a sol y sombra “por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún carasucia que se sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad”.
Y de esos carasucias que le gustan tanto a Don Eduardo tendremos hoy un buen puñado sobre el majestuoso gazón de la Avenida de Les Corts.
Porque señores, esto es un FC Barcelona-Real Madrid, y el mundo entero se debe detener para verlo porque, como dice Javier Marías, madridista confeso, en Salvajes y Sentimentales “para el aficionado español no hay nada comparable a ver saltar a los dos equipos, siempre con sus primeros uniformes, a Chamartín o al Camp Nou; y en cuanto el balón se pone en juego, tenerle pavor al otro cada vez que avanza, y sentir a los contrarios peligrosos y malvados, y disfrutar también con ese miedo, con la amenaza de la humillación y el desastre, tanto como con la promesa de triunfos inolvidables”.
Por eso no podemos cerrar los ojos ni apagar los receptores de televisión, porque estamos deseando que se abran ya las puertas del estadio para gritar muy fuerte y a puro pulmón:

¡¡¡Larga vida al fútbol¡¡¡

28 de noviembre de 2000: Martín Palermo

Dos goles de Palermo en cinco minutos le daban a Boca Juniors su segunda Copa Intercontinental.

27 de noviembre de 2004: se retira "El Principe"

“Podía seguir una temporada más, pero hay que ser realista”.

Con estas sencillas palabras Fernando Redondo ponía punto final a su carrera como futbolista profesional el 27 de noviembre de 2004, tras actuar algunas fechas en el Torrelodones de categoría regional.
Las castigadas rodillas de "El Príncipe" dijeron basta mediados los 35 años.
Tres Copas de Europa y otras tantas operaciones quirúrgicas resumen la trayectoria de este medio centro total tremendamente elegante tanto dentro como fuera de las cuatro rayas de cal.
Para el recuerdo quedará aquel taquito mágico sobre la alfombra verde de Old Trafford.

“Me sentiré futbolista toda la vida.”

El inolvidable 5 y sus traviesos codos se enfundaron la legendaria colorada el 25 de noviembre de 2008 en la presentación del Estadio Libertadores de América, la nueva casa de Independiente de Avellaneda, club del cual es un reconocido hincha.
Un Diablo Rojo más en nómina, como Diego Forlán, Kun Agüero o Gaby Milito, pero este surgido de ese inagotable vivero de Argetinos Juniors, La Paternal, que dio para todos y para el fútol a Diego Armando Maradona.

jueves, 25 de noviembre de 2010

23 de noviembre de 1999

A los 93 años fallece víctima de un aneurisma abdominal Flavio Costa, seleccionador de Brasil en la final del mundial de 1950.

20 de noviembre de 1975

Españoles, Franco ha muerto.

Con estas palabras de un directo que para sí quisiera en sus programas de entonces Jose María Iñigo, se plantó ante las cámaras de televisión el presidente del gobierno de este país llamado España el 20 de noviembre de 1975, un día igualito, igualito, al que amanece hoy.
Carlos Arias Navarro, marqués de Arias Navarro y Grande de España acreditaba con este escueto comunicado lo que todo el mundo sospechaba y nadie se atrevía a confirmar: el Caudillo de España Por La Gracia de Dios había estirado la pata (la derecha, claro).
Ese mismo día, ajenos al revuelo patrio, los dirigentes del Ajax de Amsterdam cerraban el trato con sus homónimos del Fremad Amager para comprar el pase dos jóvenes promesas del fútbol danés: el primero de ellos se llamaba Frank Arnesen (hoy DT del Chelsea FC) que contaba entonces los años por 19, y el segundo respondía al nombre de Soren Lerby, zurdo inmenso de 17 años.
Caprichos del destino, ambos tocaron lo más alto en 1988 vistiendo la camiseta rayada del enemigo de la acera de enfrente.
En el Neckarstadion de Stuttgart, un 25 de mayo y ante 70.000 espectadores, el PSV de Eindhoven, el equipo de la Philips dirigido por Guus Hiddink y con una defensa de acero a cuyo mando estaban Ronald Koeman y Eric Gerets, vencía al Benfica de Portugal en la final de la edición número 33 de la Copa de Campeones de Europa de Campeones de Liga.
En Madrid seguro que recuerdan bien a este equipo armado hasta las trancas y contruído a base de ladrillo visto y bovedilla

19 de noviembre

Este día que será todo viernes y 19 de noviembre, los afortunados que acudan a un restaurante de la franquicia McDonald´s podrán darse con un canto en los dientes, pues, por una vez, el efímero hartazgo servirá para apoyar una causa justa. El montante recaudado en forma de menús Big Mac irá destinado íntegramente a las Casas Ronald McDonald que tienen distribuidas por España y que permiten a los niños hospitalizados de larga duración estar junto a sus familiares.
Gesto de calidad, sin duda, muy por encima del 100% Vacuno de las hamburguesas despachadas en estos locales de comida rápida y grasienta.
Y de niños precisamente va la historia de hoy, ocurrida también un 19 de noviembre, pero en este caso de 1969.
Ese día cayó en miércoles y el planeta entero andaba pendiente de unos elementos abandonados a su suerte a bordo de la nave Apolo XII.
Bueno, todo el planeta menos Brasil, porque mientras Charles Conrad y Alan Bean se las ingeniaban ahí afuera para posar con éxito la cápsula Intrepid sobre la superficie lunar, en el inmenso óvalo de Maracaná, en el estadio Jornalista Mario Filho, la torcida acomodaba sus posaderas en las butacas para presenciar la mayor hazaña individual conseguida por un jugador de fútbol en todos los años de historia de este deporte.
En juego el Trofeo Roberto Gómez Pedrosa por el que iban a entrar en liza el Club de Regatas Vasco Da Gama de Río de Janeiro y el Santos FC de Sao Paulo, con el negro Pelé en sus filas y con dos Libertadores de América y otras tantas Intercontinentales en la vitrina.
Sin embargo esa tarde el trozo de chapa en litigio era lo de menos.
Por eso el momento supremo no se hizo esperar.
Avanzaban la agujas sobre el 31 de la primera mitad cuando Pelé se interna en el área y es derribado de forma clara por un zaguero del Bacalhau. El referí cobró de inmediato la pena máxima y la platea entera estalló de satisfacción.
Con Pelé tirado en el tapete y atendido por los sanitarios, su compañero Rildo depositó la pelota sobre el punto a doce pasos y entonces la bancada repleta volvió a rugir buscando un minuto de aire para el ídolo:

¡¡¡Pele, Pelé, Pelé…¡¡¡

Doscientos mil gritos que fueron uno sólo para que el monarca pateara sobre el arco defendido por el argentino Edgardo Andrada.
Y fue gol, y hubo invasión y paseo a hombros para O Rei.
Allí donde lloró con nueve años junto a su padre cuando el uruguayo Ghiggia perforó la portería de Moacyr Barbosa para el Maracanazo, allí mismo, el hijo de Dondinho había entrado en la historia universal anotando aquel penal que hacía el gol número mil en su carrera como futbolista profesional.
¿Y los niños? Pues para ellos fueron sus palabras después la conquista:

«Por el amor de Dios. Ahora que todos me están escuchando hago un especial llamamiento al mundo: ayuden a los niños pobres, ayuden a los desamparados. Esta es m unica petición en ésta hora tan especial para mí».

18 de noviembre

‎18 de noviembre de 1985: con 39 goles en 30 partidos, Adidas consagra en París a Fernando Gomes como rey del gol en Europa.
Como Diego Forlán, el luso se convertía en Bi-Bota de Oro .
Lástima que en el Sporting de Gijón no viera puerta con tanta soltura.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Historias de Salón (VI): Pioneros asturianos

La selección española de fútbol cinco (la de la RFEF, porque ya veremos que en esta piel de toro siempre fuímos los más genuinos y hubo un tiempo en que tuvimos por ahí dos selecciones nacionales tarareando el himno y luciendo pendón) disputó su primer torneo internacional en la primavera de 1982 siendo seleccionador absoluto un histórico de las categorías inferiores de nuestro fútbol once, Teodoro Nieto, profesor de INEF, ponente en la Escuela Nacional de Entrenadores y personaje de reconocido prestigio en el fútbol de salón de la época en la capital de España.

La primera convocatoria oficial para el recién parido Torneo Cuatro Naciones de Holanda vio la luz el 30 de marzo de ese mismo año y estaba compuesta por los siguientes jugadores:

- Interviú: Hilario y Baena
- Arquitectura: Jorge Fernández y Barrero
- Unión Sport: Toño
- U. Buenos Aires: Mariano
- Bingo Brapel: Ferrer
- Náutico Castelldefels: Llorens
- U.D. Chaston: Vituco
- Tenis El Forn: Gispert

Los partidos se disputaron entre 2 y el 3 de abril y España debutó con victoria por 2-4 ante la selección nacional de Italia alcanzando de esa forma la final del campeonato a disputar ante los anfitriones, que luego del duelo mediterráneo, se impusieron con solvencia al combinado belga.

A las 21.30 horas del 3 de abril de 1982 arrancó el duelo definitivo en el pabellón de Lindenberg en el que los tulipanes se impusieron a los nuestros por un abultado 7-3 final.

El II Torneo Cuatro Naciones se escenificó dos años después en Bélgica, con la guerra civil ya enquistada en el salonismo patrio, y para la ocasión el preparador español concentró en la sierra madrileña a 14 jugadores entre los que se encontraban dos peloteros que militaban entonces en el Tradehi asturiano.

A la llamada federativa acudieron el cerrojo Quini y el alero Chirri, al que algunos años después tuvimos la oportunidad de disfrutar en el polideportivo municipal de El Reguerón defendiendo la azulada del Allen Cangas (ahora Panadería Penlés) con sus inseparables zapatillas militares.

La convocatoria completa apareció en la edición del 10 de octubre de 1984 de El Mundo Deportivo tal como sigue y al más puro estilo del fútbol grande:

- Porteros: Julio (Chaston) y Perdiguero (Helios).
- Defensas: Dani (Náutico Castelldefells), Gisbert (Cofesa La Palma) y Quini (Tradehi).
- Alas: Alex (Cruz la Joyita), Angelillo (Blanes), Chirri (Tradehi), Manolo (Blanes), Sito Méndez (Cofesa) y Vituco (Chaston).
- Puntas: Alberto Gulia (Náutico Castelldefells), David (Mailing Center Sport) y Palillo (Sumarsa).

Los nuestros vencieron en el inaugural a los propietarios por 2-5 y cayeron en Runskt de Heesel ante Italia por 2-0.

Chirri se convirtió en un habitual en las concentraciones de la absoluta y en marzo de 1985, en partido ante Holanda disputado en Frencker (Holanda) y preparatorio para el III Cuatro Naciones a disputar en Lugo, le acompañaría otro ilustre de la sala asturiana, el insigne Emilio El Flaco, habitual también en el coliseo cangués portando la camiseta dorada del Urvisa.

Repitieron ambos internacionalidad ante Italia al mes siguiente en Almeria nuevamente ante Italia, pero al final ninguno de los dos formaría parte del grupo que representó a España en el pabellón de deportes lucense.

Luego llegarían el Mundial FIFUSA 1985 de España, donde´salimos subcampeones con la otra, la de la FEFS, y el I Torneo FIFA 1986 en Hungría, pero eso ya es otra historia y tendrá capítulo aparte...

miércoles, 17 de noviembre de 2010

17 de noviembre de 1993

La mayor aportación de José Mari Bakero a la selección española de fútbol se produjo el 17 de noviembre de 1993 cuando, cargando ilegalmente sobre la salida de Peter Schmeichel, permitió que Fernando Hierro sellara el pase de España a la Copa del Mundo USA de 1994.
Los de Clemente aguantaron 81 minutos en inferioridad por expulsión de Zubizarreta gracias a una aparición antológica de Santi Cañizares.

12 de noviembre de 1961

Montevideo (Uruguay), 12 de noviembre de 1961: Nace el Principito.
Años más tarde Zidane escogería Enzo como nombre para su hijo...

lunes, 15 de noviembre de 2010

Historias de salón (V): Mestas y el cerrojazo

Vuelve David a este blog para deleitarnos con otra de sus historias de salón, y esta vez nos recuerda a un ilustre futsalero cangués: Pepe Mestas.
El fútbol sala se parece un poco al fútbol. Se juega en una cancha rectangular pero más pequeña. Hay portero y jugadores... pero menos. Se juega sobre todo con el pie pero con un balón más pequeño. Hay menos espectadores. El tiempo es más corto. Las porterías más pequeñas. Para compensar tanta escasez hay más árbitros. Incluso lo de los árbitros tiene su lógica dentro de este mundo pequeño dado que la esencia de este deporte es la velocidad de ejecución que suele ir unida a la precisión, a la movilidad, a la rápida toma de decisiones. Lo reducido del espacio exige el movimiento continuo e inteligente para encontrar espacios.
Dos virtudes indisociables son el movimiento y la inteligencia en la parte de la misma que se ocupa de analizar los espacios, la visión global y el manejar de forma simultánea distintas opciones. No es suficiente correr sin control. Si las cosas no se hacen con un análisis inteligente la rapidez no es suficiente.
Mestas, que jugó varios años en nuestro equipo, lo describió maravillosamente en una de sus frases geniales.
Jugábamos una final de un torneo de 24 horas y, entre el resultado que nos era favorable y la posibilidad de ganar un buen premio, el entrenador se resistía a hacer cambios ante lo que él con su socarronería habitual le preguntó si no tenía pensado darle algún minuto. La respuesta fue que los contrarios corrían mucho y tal vez él no estuviera muy rápido. La réplica fue fulminante:
“También corren los corzos pero páranlos las balas”.
Cuanto más difícil la solución más necesario se hace agudizar el ingenio y por eso los organizadores del juego, los que ven los espacios, son tan deseados y necesarios. No obstante, las posibilidades estratégicas son muchas.
En el caso de nuestro equipo, y por influencia de Gonzalo en su primera etapa, optamos por la de la defensa y el contragolpe. Esas fueron nuestras señas de identidad. Por ellas fuimos reconocidos y criticados por los equipos que en su mayoría pretendían jugar con un juego de ataque más elaborado. Todo vale si se hace bien y nosotros llegamos a ser muy difíciles de desbordar y, en algunos momentos, nuestras contras eran de primer nivel por su velocidad y precisión. Recuerdo partidos contra el Urvisa que contaba en sus filas con jugadores que posteriormente jugaron en División de Honor y con Uría (ex-internacional con España en fútbol, ex-Real Madrid, Sporting, Oviedo, etc).
Los partidos se resolvían por la mínima y, a veces, a favor nuestro, fundamentalmente por nuestro rigor táctico en defensa.
En ocasiones, la fijación por defender llevaba a situaciones jocosas. En un partido en la mítica cancha de Peritos, en Gijón, y en el que el resultado nos era favorable, Mestas recibió un balón en defensa y dado que el contrario no atacaba lo pisó y se quedó inmóvil. Miró hacia el banquillo. Gonzalo le dijo que tranquilo y él siguió pisándolo sin moverse. Transcurridos unos cuantos segundos el árbitro cobró falta. Todos acudimos raudos a preguntar por qué y la respuesta fue que habíamos incurrido en juego pasivo. Mestas, tranquilo como siempre, dijo:
“Ya me parecía a mí que no esto no valía”.
En realidad, Gonzalo había elaborado un sistema zonal de defensa muy trabajado y que requería no solamente entrenamiento sino ser capaz de asimilar conceptos que requieren un análisis inteligente del juego y de sus posibilidades en el espacio en el que se desarrolla. Era una trampa para el contrario, que se encontraba con la posibilidad de circular el balón con comodidad hasta que caían en una zona débil en la que lo perdían y sufrían una contra muy rápida dado que nosotros ya teníamos cada uno nuestro carril claramente marcado.
Muchos tal vez no lo sepan pero yo recuerdo pasar alguna tarde con Gonzalo dibujando la táctica en servilletas de un bar. Habrá quien piense que era sencillo pero no lo es salvo para quien entienda muy bien los conceptos que se manejan. Es decir, para quien “juegue bien”.
Para quienes no lo capten les quedará el recurso de ser individualmente brillantes pero no sabrán jugar a este juego. De ahí que la frase de Mestas y los corzos sea tan acertada.
En las charlas previas al partido y con la guasa que tenían algunos de los jugadores, le preguntábamos a Gonzalo:
“Hoy, ¿cómo jugamos”?.
Y él nos contestaba:
”Vamos a empezar “agazapaos”.
Todos lo entendíamos…
Y solíamos ganar.